No sabemos porque a los mexicanos le gustan tanto los mosaicos y murales al aire libre. Sólo podemos decir que sea la razón que sea, es buena razón.
Realmente son obras de arte que dan mucho colorido y alegría a aquella edificación donde se encuentren. Y no es el puro hecho de mezclar colores, no, tienen significados bien interesantes. A simple vista es un poco difícil interpretar al artista, sin embargo después que alguien le da el tema o fondo de la inspiración, se leen más fáciles que los cuentos de hadas.
Es un arte que estuvo de moda en muchos países pero no hemos visto muchas de estas obras que sean recientes. Además de lo atractivo, lo bonito en México es que aun aparenta estar latente y se ven en algunos edificios relativamente modernos. En estos últimos es una combinación de lo abstracto con lo tradicional, de lo religioso con el mundo diario, de lo que fue con lo que será. |