Las rampas son otra característica de São Paulo. ¡Qué manera de haber rampas en esta ciudad! Claro que no se pueden poner escaleras para que los carros suban o bajen, pero en el caso del tráfico peatonal es una opción. En São Paulo, sea de automóviles o peatonal el tráfico, son las rampas las que predominan.

Después que uno se adapta a tantas rampas, las escaleras se vuelven un poquito cansosas o aburridas. Las sensaciones son diferentes cuando uno está subiendo o bajando una rampa. La subida es como si estuviéramos trabajando, aunque no del todo en forma definida. Si estamos cansados, damos pasitos cortos, o si deseamos podemos correr rampa arriba. La bajada, bueno ahí todos los santos ayudan, y es donde las rampas son fenomenales.

Nos dimos cuenta del detalle cuando estábamos en São Paulo. Pero son tantas las cosas por admirar que no le pusimos énfasis a este asunto. Sin embargo, si tomamos algunas fotos y aquí se las mostramos. No es una presentación justa de las rampas de São Paulo y aun así podemos notar la variedad de diseños entre ellas. Arte puesto en acción.

En otros lugares hemos visto rampas ser usadas donde es esencial que mucho público se pueda mover en forma rápida, así como en las salidas de los estadiums y en las estaciones de trenes de Disney World. La idea de las rampas en los puentes peatonales tampoco es única de São Paulo, ni del Brasil. Aunque no recordamos haber visto rampas como la del Museu de Arte Moderna en el Parque Ibirapuera.

Después del viaje a São Paulo regresamos en otro viaje al Brasil. En ese segundo viaje tuvimos la oportunidad de visitar a Brasilia, y bueno, allí hay más rampas que aun en São Paulo.