La Boca es uno de los Barrios de Buenos Aires, Capital Federal. Posiblemente el barrio más colorido de toda la ciudad. Es en este barrio donde encontramos el muy conocido Caminito y las casas de variados colores.

Originalmente La Boca fue un barrio de inmigrantes a orillas del río Riachuelo. A pesar que por mucho tiempo no fue una de las zonas más prósperas de la ciudad fue su necesidad la que hasta cierto punto le proveyó renombre mundial. Según nos contaron, los vecinos de La Boca no tenían suficientes dinero para comprar pintura para sus casas. Entonces optaron por usar los sobrantes de pintura empleadas por los barcos del puerto. Por consecuente las casas terminaban siendo pintadas de varios colores; cada ventana de un color diferente, la puerta de otro y las paredes de varios.

En el presente esta práctica no se refleja en todo el barrio, sólo en algunos de los lugares turísticos. Tal vez los colores de hoy sean más llamativos que los originales, pero el concepto y entusiasmo de aquellos emigrantes que hicieron de este barrio una ciudad es bien celebrado.

La Boca, junto con el barrio vecino de San Telmo, también es responsable por otro acontecimiento de influencia trascendental en la cultura de Buenos Aires y el resto del mundo. Fue en estos barrios donde se originó el baile del tango. No sabemos la historia de como sucedió y aquello que nuestro guía nos dijo (que fue en las nostálgicas congregaciones de amigos y vecinos) por alguna razón no nos cuadra como del todo lógico. Lo importante es que fue aquí donde la danza llamada por muchos como “la más romántica del mundo” surgió.

La Boca es también orgullo del fútbol porteño. No muy lejos de la zona turística se encuentra un inmenso estadium al cual tenemos entendido le llaman La Bombonera. Nos hicieron un cuento con respecto a los colores de las camisetas del equipo de fútbol de este barrio. Resulta ser que existían dos equipos (el presente y otro que no recordamos su nombre). Los dos se reñían los colores de las camisetas y el derecho de ser el equipo de La Boca. Bueno, aquello se decidió en un partido y el otro equipo fue quien ganó los antiguos colores pero como acordado se tuvo que trasladar a otra localidad. La selección de los nuevos colores se dejó en las manos de la suerte, acordando que serían los colores de la bandera del próximo barco que hiciera puerto. Después de una larga espera, de varios días, un barco de Suecia eventualmente llegó al puerto y por eso los colores de La Boca ahora son amarillo y azul.

En La Boca las edificaciones no son muy altas. Sin embargo mirando de prisa vimos algunos que si tienen elaboración peculiar. No nos referimos a los colores de las pinturas ni otras alteraciones culturales que pueden ser consideradas con fin turístico. Captó nuestra atención la arquitectura y diseños típicos de un barrio de puerto que en algún momento tuvo movimiento y tal vez cierta afluencia. Muy interesante y algo que tal vez el turista no vea y deba ser considerado con más detalles.

En la sección de Caminito hay muchas tiendas con recuerdos turísticos. Cuando fuimos la primera vez, en un tour de la ciudad, la cantidad de ómnibus allí parqueados era considerable. Un par de días después regresamos algo más temprano y volvimos a pasar un rato muy agradable por todo aquello antes que llegaran los ómnibus. Pero hubo algo que de verdad nos emocionó en La Boca y esto fue la cantidad de grupos de escolares, desde bien pequeñitos hasta ya hombres y mujeres, en excursiones y que parecían estar estudiando y disfrutando de las raíces culturales de su ciudad.